[Chapter Six] - If you walk under a ladder.

Ricos, pobres, altos, bajos; guapos, feos, buenos, malos; exitosos o fracasados...
Da igual como aparentemos ser. Al final, todos tenemos algo en común.

Por muy seguro que se esté en lo alto de la pirámide social, todos tenemos alguna inseguridad. Hay quien intenta subsanarlas con visitas a psicólogos; otros, se refugian en la religión...

Y por mucho que nos cueste admitirlo; todos hemos caido alguna vez en las supersticiones.

Las hay de todos tipos. Y la inmensa mayoría no tienen ni una pizca de lógica. Pero aún así, las seguimos; porque no nos importa tocar madera de vez en cuando, cruzar los dedos, soplar una pestaña, o evitar que nos barran los pies.

Las hay que son realmente curiosas; como que escupir da buena suerte, o encender tres cigarros con la misma cerilla, mala. También se dice que no se debe poner la cama con los pies mirando hacia la puerta, simplemente porque los muertos siempre salen de las casas con los pies por delante. Además, si se sientan 13 personas a comer en la misma mesa, una morirá antes de un año. Si no te tapas la boca al bostezar, se te puede escapar el alma. Y si pones una escoba detrás de la puerta; las brujas que haya cerca de ti no podrán evitar la tentación de salir de tu casa, y utilizar un rato su medio de transporte favorito.

Sean como sean, y aunque algunas no tengan ni pies ni cabeza; creer en otras no creo que te haga ningún mal...

Yo prefiero no pasar por debajo de una escalera. No me gustaría que el tipo que está subido se me cayese encima...