sábado, 8 de enero de 2011

[Chapter Twenty - Three] - With love and squalor.





Cuando vas al instituto sueñas con pisar la universidad. No es por sentirte mayor, ni por ser independiente, ni por estudiar más (ni mucho menos)... Es simplemente, por cambiar.
Por cambiarte, más bien diría yo.


Todo bufón de educación secundaria aspira a ser el rey de la facultad. La gorda de la clase sueña con ser la chica bombón; la que no tenía amigos, con ser la más popular. El que una vez metió canasta por casualidad, será el capitán del equipo de baloncesto; el que nunca ha tenido novia, encontrará el amor de su vida; y el gracioso de turno sueña con desatar corrillos a su alrededor en las mesas de la cafetería, solo para oír las bobadas que salen de sus fauces.


Los alrededores estarán tapizados por un césped fresco y suave que albergará los culos de atractivos y atractivas estudiantes, que se pueden permitir pasar las horas muertas de impresionantes y perfectos días primaverales, sin tener nada que hacer. Las bibliotecas solo se pisan para ligar; y por la puerta del comedor, van a entrar los vampiros vegetarianos de Crepúsculo


Sin embargo, en cuanto pasas dos semanas entre sus muros, te das cuenta de que, por mucho que haya cambiado el recinto, tu vida sigue siendo igual. Porque igual que tu llegaste siendo un pardillo, alguien llegó siendo un matón. Y como somos animales de costumbres, el lerdo siempre será lerdo; y aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Y por cierto, el maravilloso césped de la universidad ahora es un aparcamiento; y aunque no lo fuese, solo lo vas a pisar para entrar y salir. Y pasarán 12 horas entre una cosa y otra, porque prácticamente acabarás viviendo allí. Comerás bocadillos recalentados 5 días a la semana; y por la puerta de la cafetería, lo único que va a entrar es el frío cuando se la dejen abierta.


Pero no quiero desanimar a nadie. La vida universitaria es maravillosa. Hasta me puedo permitir pasar un sábado por la noche metida en la cama con un ordenador portátil.


¿Qué más da? El resto de mi día a día ya es de por si una juerga.

3 comentarios:

  1. Mas q de acuerdo mi querida Marele, aunq debo decir q mi vida si mejor mucho cuando entre a la universidad, creeme las cosas cambian algunas veces no nos damos cuenta, pero todo se vuelve mejpr, la gente cula deja de importar, te vale madre por q despues los ves feos gordos, casados y con hijos y aquellos q se casaron despues de la prepa x q se amaban tanto hasta divorciados. jajajaja, en fin eso sono cruel. besos marele o_0'

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  2. Oh, me encanta esta entrada^^
    Pienso igual que tú aunque a mí me queden unos mesecitos para entrar en la universidad pero vamos que estoy de acuerdo contigo: todos queremos ir a la universidad para cambiar porque pensamos que la uni es otro universo y luego seguro que no es para tanto.

    Por cierto, soy la del metroflog xD
    Me hago seguidora tuya, ¿vale?
    Tu blog está genial^^

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